La keiseki, o keisekizuna, es un sustrato de origen volcánico, importado de Japón.
Se trata de una piedra pómez, con características físicas y químicas muy semejantes a la pomice italiana que se suele utilizar últimamente para sustrato en bonsáis.
Su dureza es muy alta, mayor que la de la akadama, con lo cual se reduce la necesidad de transplante.
También tiene bastate capacidad de retención de agua, y un pH neutro, alrededor de 7.
Al tratarse de una tierra de origen volcánico, se recomienda, para bonsái, su uso mezclada con akadama, que es una arcilla, en distintas proporciones de pendiendo del tipo de árbol, su estado de formación, y el clima de nuestra zona.